Martínez, quien vive en el barrio El Chorrillo, llegó al lugar alrededor de la medianoche cuando fue abordado por agentes de la Policía Nacional, aparentemente sobre un operativo que se desarrollaba en el sector luego de varias detonaciones durante la noche.

Una resolución del juez de paz explica que la detención se debió a la supuesta omisión de la administración de cambiar la convivencia pacífica. Después de aclarar la situación, los policías pidieron que se desestimara el caso.

Según los informes, Martínez se identificó como jugador nacional, pero eso no fue suficiente para la policía, que lo «confundió» con otra persona y lo llevó a un cuartel. Después, Martínez fue liberado.

Sin embargo, se ordenó el archivo, tanto de Martínez como de sus acompañantes.

La policía estatal respondió.

El comisario Luis Ortiz, jefe de la Zona de Prevención en Curundú, El Chorrillo y otros lugares, aclaró la situación y confirmó que se habían producido algunas detonaciones en la calle 25 y cuando llegaron los agentes para comprobar si había gente huyendo y un vehículo el zona por donde el jugador y su compañero iban mostrando su enfado al ser revisados ​​por lo que se dirigieron al juez.

Ortiz dijo que a veces los ciudadanos se molestan, aclaró que el jugador “no estaba borracho ni su pareja”, pero en ese momento hubo que revisar a todos los que estaban en el lugar.

Agregó que finalmente la situación no escaló y el jugador y su pareja abandonaron el Juzgado de Paz.