Este nuevo ciclo debería comenzar inicialmente el 26 de abril en la isla caribeña, luego de una primera fase en Venezuela en noviembre y una segunda en México en marzo.

Estas conversaciones tienen como objetivo poner fin a casi seis décadas de conflicto armado en Colombia, particularmente sentando las bases para un alto el fuego.

“Acogeremos, a partir del 2 de mayo, con la tradicional voluntad e imparcialidad de Cuba como garante y sede alternativa, la celebración del tercer ciclo de la Plataforma de Diálogo por la Paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN en La Habana. ”, anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en Twitter.

La delegación del gobierno colombiano “reafirma su deseo de hacer avanzar el proceso”, respondió en Twitter el Alto Comisionado para la Paz del gobierno, quien agradeció el apoyo de Cuba.

Aunque el ELN ha estado en conversaciones de paz con el gobierno colombiano desde noviembre, continúan los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas de seguridad colombianas en los bastiones guerrilleros de Guevara.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció recientemente que, a diferencia del pasado, las fuerzas armadas de Colombia y Venezuela ahora están «aliadas» contra el ELN. La guerrilla, que el próximo año cumplirá 60 años de insurgencia armada, opera a ambos lados de la frontera.

Después de años de intensas tensiones entre Colombia y Venezuela, el presidente Petro, quien fue elegido el primer presidente de izquierda de Colombia en el verano de 2022, reanudó los lazos con Caracas.

Su antecesor, el conservador Iván Duque (2018-2022), rompió relaciones diplomáticas en 2019 para exigir la salida del poder del presidente venezolano Nicolás Maduro y el apoyo al líder opositor Juan Guaidó.

También denunció constantemente el apoyo de Venezuela al ELN y otras guerrillas, como la disidencia de las FARC, que rechazaron el acuerdo de paz firmado en 2016 con esta guerrilla marxista. La Habana fue sede de las negociaciones que dieron lugar a este acuerdo.