Los legisladores españoles prohibieron el jueves las apariciones de grupos de personas con enanismo en las corridas de toros, una iniciativa bien recibida por las organizaciones de derechos humanos pero criticada por los profesionales interesados.
Apodadas “corridas de toros de enanos”, estas representaciones tuvieron lugar hace décadas para entretener al público en los encuentros taurinos.
Estos «toreros enanos», como se llaman a sí mismos, se disfrazan de bomberos y cazan toros jóvenes sin matarlos, todo con el objetivo de hacer reír a los espectadores. Cada vez hay menos y estos programas han perdido popularidad.
La ley, aprobada el jueves, prohíbe «actuaciones o actividades recreativas en las que se utilicen personas con discapacidad (…) para provocar burlas, escarnio o burla en público».
El objetivo es garantizar el cumplimiento de las directivas de la UE sobre discriminación de personas con discapacidad en España.
La Real Comisión de Discapacidades, que asesora a la Consejería de Derechos Sociales, dijo que Madrid «promueve los derechos humanos al prohibir espectáculos públicos que degraden a las personas con discapacidad».
Estas actuaciones «les dan a muchos niños y niñas que asisten a estas vergonzosas actuaciones de adultos la idea de que está bien burlarse de la diferencia», señaló Jesús Martín, director ejecutivo de la organización.
Pero muchos de los artistas afectados se sintieron respetados y valorados, y enfatizaron que sus medios de vida estaban amenazados sin estos espectáculos. Algunos se manifestaron frente al Parlamento antes de la votación de la ley para expresar su oposición.
“Somos toreros, somos artistas, basta de prohibiciones, no queremos caridad”, escribió esta semana la empresa Arena Entertainment en su página de Facebook.
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