Taiwán anunció su retiro del Parlamento Centroamericano (Parlacen) el martes 22 de agosto, luego de que en el foro regional del lunes se votara la propuesta de Nicaragua de despojar a la isla del asiento de observador permanente y reemplazarlo por China.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán respondió que Taiwán dejaría el foro regional para «para salvaguardar la soberanía nacional y la dignidad«.»la dictadura de daniel ortega en Nicaragua está dispuesto a convertirse en un juguete de China (…) para manipular los sofismas de los llamados «Un principio de China” y apoderarnos de nuestros derechos en el parlacen«, criticó en un comunicado de prensa este martes.

Esta decisión «también destaca la intención de China de socavar la democracia en Centroamérica y su deseo de expandirse en la regiónañadió Taipéi.

Una lucha por la influencia

Con sede en Guatemala, el Parlacen es un organismo político que representa a seis países de la región (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, República Dominicana) donde Taiwán y China se disputan la influencia.

La diplomacia china es muy activa en Centroamérica, donde Taiwán perdió un aliado en marzo con la decisión de Honduras de establecer lazos oficiales con Beijing.

Desde que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, asumió el poder en 2016, Beijing ha aumentado la presión militar, reuniendo a nueve aliados diplomáticos de Taipei, incluida Nicaragua, que rompió los lazos oficiales en 2021. Guatemala es el único miembro del Parlacen que aún reconoce a Taiwán.