El recientemente inaugurado hotel Sofitel Legend Casco Viejo refleja el barrio en el que se encuentra: moderno y moderno con un toque de encanto histórico.
La ciudad de Panamá ofrece un sorprendente contraste. Por un lado, la modernidad de la capital, que se refleja en los bosques de rascacielos vertiginosos, por otro, el loco encanto de los edificios antiguos de los barrios con historia cargada de historia. El Casco Antiguo atrae la atención de los viajeros que buscan autenticidad. Ubicado al pie del Cerro Ancón, al borde del Océano Pacífico, el corazón histórico del Casco Viejo (su segunda denominación) ha ido recuperando su antiguo esplendor durante dos décadas. Clasificado desde 1997 en patrimonio cultural de la unescoes el tema de la atención de todos durante las renovaciones de edificios.
Se conserva el empedrado de las calles y el trazado en damero del barrio, que no ha cambiado desde el siglo XVII. La arquitectura colonial española de más de trescientos años y los edificios del siglo XIX y principios del XX con influencias caribeñas, francesas y americanas dan testimonio de audaces mezclas de estilos. Los edificios con fachadas decoradas con balcones de hierro forjado están decorados con colores azul, verde, amarillo y blanco. El efecto de postal es innegable y el encanto obra en los visitantes que pueden pasear por sus calles y sumergirse en siglos pasados.
Un nuevo buque insignia, obra del panameño Manuel Choy
El punto de partida perfecto para descubrirlo: el flamante Sofitel Legend Casco Viejo -el sexto de la colección Sofitel Legend del Grupo Accor- en el solar de un edificio que albergó el Club Unión de 1917. La fachada colonial de la calle se ha conservado y ahora está flanqueada por edificios cuya arquitectura refleja el estilo colonial. El nuevo buque insignia, obra del panameño Manuel Choy, muestra cuán brillantemente se puede lograr la reinterpretación de la arquitectura colonial. El hotel está rodeado por el mar: las terrazas, la piscina, la azotea y la mayoría de las 159 habitaciones y suites se abren al Pacífico. Mar adentro, el puente Cinta Costera 3 rodea la bahía y da acceso a la Calzada de Amador, donde se encuentra el Biomuseo diseñado por el arquitecto Frank Gehry. El museo dedicado a la biodiversidad sensibiliza sobre la preservación de la fauna y la flora.
Dirección Plaza de Francia, al salir del hotel girar a la izquierda. La plaza, con un obelisco encima de un gallo, fue rediseñada en 1922 y rinde homenaje a los franceses que trabajaron en la construcción del istmo desde 1880. En vano, porque fueron los estadounidenses quienes se hicieron cargo de las obras y completaron la construcción del canal en 1914. Piérdete por los callejones, contempla el atardecer desde la bonita playa de El Tuco, regálate una taza de café Geisha (uno de los cafés más caros del mundo) con un sabor fuerte, tómate una copa en una terraza en la azotea , probar un ceviche, comprar cosmética natural… tantos lugares de moda y de moda donde el recibimiento es encantador. Y para disfrutar de un cóctel picante, busca el bar clandestino del Sofitel Legend Casco Viejo. Notas: Se llama Arcano, está ubicado en los pisos.
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Informe de viaje
DORMIR
EL Sofitel Legend Casco Viejo ofrece habitaciones desde 317€ la Habitación Superior con 1 Cama King Size y Vista Plaza, 543€ la Habitación Prestige con Vista Mar.
COMER BEBER
EL Restaurante CaletaUbicado en el Hotel Sofitel Legend Casco Viejo y dirigido por el chef italiano Lorenzo Di Gravio, el restaurante sirve cocina marinera con influencias mediterráneas. Unos 30 euros por plato.
Almuerzo en el restaurante Fonda Lo Que Hay Descubra la cocina compartida con ingredientes locales. Calcula 15 euros por un ceviche.
Disfrute de un café Geisha en Estudio de café Sisu.10€ por taza.
Tomar una copa en la terraza de la azotea. Casacasco. 15€ por cóctel.
VISITA
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