Un funcionario estadounidense dijo el martes que pronto podrían comenzar vuelos de deportación desde Panamá para inmigrantes indocumentados que cruzaron las selvas sin ley del Darién en ruta desde Sudamérica.

Washington se comprometió este mes a proporcionar 6 millones de dólares para repatriar a migrantes del país centroamericano, con la esperanza de reducir el número de cruces ilegales en su propia frontera sur.

El programa utilizará «grandes cantidades» de vuelos chárter y comerciales para devolver a los migrantes que han cruzado el Tapón del Darién, dijo Marlen Piñeiro, funcionaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

“Todavía estamos negociando (con Panamá), pero el enfoque de este programa son las deportaciones y expulsiones”, dijo en una conferencia de prensa en Ciudad de Panamá.

“No quiero dar una fecha todavía, pero creo que empezaremos en breve”, añadió Piñeiro.

El Tapón del Darién entre Colombia y Panamá se ha convertido en un importante corredor para los migrantes que viajan por tierra desde Sudamérica, pasando por Centroamérica y México hasta Estados Unidos.

A pesar de los peligros que plantean el difícil terreno y las violentas bandas criminales, más de medio millón de inmigrantes indocumentados -en su mayoría venezolanos- cruzaron el río Darién el año pasado.

En un año electoral en Estados Unidos, los países de tránsito como Panamá y México se ven sometidos a una presión cada vez mayor por parte de Washington para abordar la muy controvertida cuestión migratoria.

José Raúl Mulino, el nuevo presidente de Panamá, prometió durante su campaña electoral deportar a los inmigrantes y cerrar la ruta crucial.

Tras prestar juramento el 1 de julio, el abogado conservador afirmó que su país ya no sería un «punto de tránsito» para los inmigrantes indocumentados.

Sin embargo, la semana pasada pareció suavizar su tono cuando dijo: “No podemos repatriar a los inmigrantes por la fuerza”.

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