La Comisión de Supervisión del Tribunal Superior de Cuentas de la Federación de Cámaras de Diputados recibió el segundo paquete de informes individuales correspondientes a la revisión de la cuenta pública 2020 de manos del titular de este órgano de control, David Colmenares, el segundo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En ese contexto, afirmó que el regulador está haciendo un «trabajo de inteligencia» para dar seguimiento a casos como los descubiertos en investigaciones periodísticas como los llamados Papeles de Panamá y Pandora.
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La información que la ASF pone a disposición del poder legislativo comprende 625 auditorías, de un total de 1.623 auditorías previstas para 2020.
De las 625 calificaciones presentadas, 143 se relacionan con dependencias y dependencias federales; y la gran mayoría, 482, a estados y municipios, incluyendo la Ciudad de México y sus parroquias.
Por primera vez, subrayó, se revisó el gasto en universidades y colegios técnicos y politécnicos en las entidades que reciben financiamiento federal.
Los estados y municipios utilizan compañías de facturación y compañías “fantasma”
La auditora Colmenares Páramo señaló que al revisar el uso de los fondos públicos otorgados a corporaciones y municipios, se destaca el uso de firmas «contables» y «fantasmas» y mecanismos «sofisticados» con el fin de redirigir los fondos públicos en 2020.
Por ello, agregó, se abrieron tres peritajes por gasto federal, que contenían elementos que demostrarían perjuicios a las finanzas públicas por el uso irregular del erario y la probable comisión de delitos. El seguimiento está en curso, dijo.
Se fortalecería la detección del uso de facturas emitidas por empresas “fantasma” o falsas mediante la creación de un mecanismo especial de control forense del gasto federal.
Explicó que los estados y municipios «siempre» tuvieron problemas para obtener recursos, pero a los municipios de los municipios más atrasados no se les puede exigir la misma eficiencia recaudatoria que los estados con finanzas más sólidas.
Señala que con la transmisión de los informes de auditoría se inicia el proceso de aclaración o esclarecimiento de los comentarios realizados a los órganos cuyos gastos fueron auditados. Tendrá un mes para proporcionar la información correspondiente y la ASF tendrá cuatro meses para revisar la información y determinar si se confirman o no las anomalías.
Más dientes para la ASF
El auditor indicó que la institución que supervisa es sólida y cuenta con los mecanismos adecuados para realizar su trabajo, pero no caerá en el “conformismo” a efectos de verificar en tiempo real el uso de la tesorería.
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