René de Obaldia, una de las más grandes plumas de los siglos XX y XXI, falleció el 27 de enero a la edad de 103 años. Una mirada retrospectiva a algunos episodios clave de una vida y una carrera extraordinarias.
Proveniente de una familia de políticos y diplomáticos (su abuelo fue el segundo presidente de la República de Panamá), el joven René de Obaldia, nacido en Hong Kong en 1918, prefirió volcarse a la literatura. Su carrera, que comenzó en la década de 1940, es tan variada como rica. De la colección de poemas. Mediodía (1949) hasta su elección a la Academia Francesa en 1999 por su novela de advertencia El siglo (1959), Obaldia nunca dejó de ser un verdadero polizón. A principios de la década de 1960 se unió al equipo de TNP, trabajando junto al maestro del lugar. Jean Vilar, Ionesco y Beckett.
reconocimiento de sus compañeros
Ganador de una veintena de premios literarios, incluido el Premio Marcel Proust por su exobiografía 1993 y ese mismo año el honorífico Molière, al que llamaban el «inventor del lenguaje», contaba entre sus ilustres amigos a Alain Robbe-Grillet o Roland Barthes.
Además de su actividad principal, Obaldia también probó suerte como compositor de Luis Mariano. En 1951, el director Guy Lefranc le ofreció un pequeño papel en la última película de Louis Jouvet. Una historia de amor. Por el lado de la familia, su prima no era otra que la actriz Michèle Morgan.
En los últimos años, René de Obaldia ha continuado dedicándose a la escritura. su ultimo trabajo perlas de vida (2017) recoge sus pensamientos y otras citas. Al despedirse, dirigió estas últimas frases a sus lectores: “Pronto me iré. Sí, sal de este planeta».
Imagen: © Wikimedia Commons
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