AA / Belgrado, Serbia / Talha Ozturk

En medio de las tensiones políticas en Bosnia y Herzegovina, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo que nadie en la región quería la guerra.

En una entrevista con Pink TV el sábado por la noche, Vucic dijo que ni los bosnios, ni los croatas ni los serbios quieren la guerra.

«Debemos trabajar juntos para mantener la paz. Nadie quiere la guerra. Lo más importante es que asumamos la responsabilidad de la situación.

Sin embargo, subrayó su preocupación por el enfoque unilateral de países extranjeros sobre la situación en Bosnia y Herzegovina y expresó entre líneas que le gustaría que desempeñaran un papel positivo en la resolución de la actual crisis política.

Vucic enfatizó que el proyecto de carretera en curso entre Sarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina, y Belgrado, la capital de Serbia, debe estar en la agenda cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visite Belgrado para una reunión trilateral.

«El tramo de la carretera que cruza Serbia ya está construido y durante mi reciente reunión con Erdogan mencioné la parte del proyecto que concierne a Bosnia y Herzegovina», dijo, y agregó: «Por eso era importante hacer mi visita a Ankara para resolver los problemas de Sarajevo».

«Este es uno de los temas que se discutirán en la cumbre trilateral que tendrá lugar después de las elecciones en Serbia», agregó.

Los líderes de la región describen a menudo el proyecto de carretera Sarajevo-Belgrado, respaldado por Turquía, como un «proyecto de infraestructura histórico».

En 2018, la empresa turca Tasyapi firmó un contrato con el gobierno serbio para construir esta carretera.

Turquía ve el proyecto como una oportunidad para promover la paz en la región.

** Disputa política

Bosnia y Herzegovina se encuentra actualmente envuelta en una disputa política entre bosnios y serbios que viven en el país.

La disputa estalló después de que Valentin Inzko, entonces la principal figura internacional en Bosnia y Herzegovina, enmendó el código penal en julio para prohibir la negación del genocidio y la glorificación de los criminales de guerra.

Los parlamentarios serbobosnios respondieron diciendo que boicotearían las instituciones del país.

Milorad Dodik, ex presidente de la República de Srpska, condenó los cambios y pidió al parlamento de la República Srpska que apruebe medidas separatistas controvertidas.

Estas medidas han sido criticadas internacionalmente por violar los Acuerdos de Dayton de 1995 y socavar la constitución del país.

*Traducido del inglés por Mourad Belhaj

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