El expresidente Ricardo Martinelli ha negado haber actuado mal en el caso, que involucra la compra de un grupo de medios panameño.
El expresidente panameño Ricardo Martinelli fue sentenciado a 10 años de prisión por lavado de dinero, un hecho que podría afectar las elecciones generales del próximo año.
El hombre de 71 años, quien se cree que es el favorito para la presidencia en la carrera de 2024, también recibió una multa de $ 19 millones en la audiencia de sentencia del martes.
El caso en su contra involucró la compra de una empresa de medios, que según los fiscales fue comprada con fondos derivados de contratos estatales a través de una serie de empresas de fachada.
«Cuando la política entra por la puerta, la justicia sale por la ventana», dijo Martinelli en una publicación en Twitter el 13 de julio y denunció el caso.
Martinelli ha descrito el juicio como una forma de persecución política y su abogado dijo que apelará el veredicto.
El caso se conoce en Panamá como «Negocio Nuevo», nombre de la supuesta empresa fachada.
Según los fiscales, la compañía recaudó alrededor de $43 millones de firmas que ganaron lucrativos contratos con el gobierno, y esos fondos luego se usaron para comprar un conglomerado de medios que controla varios periódicos nacionales.
El mes pasado, Martinelli se postuló como el primer candidato oficial para las elecciones de 2024 en Panamá tras ser elegido para representar a Realizando Metas, partido que fundó hace dos años. Anteriormente dirigió a Panamá de 2009 a 2014.
Como resultado del caso judicial, a Martinelli se le prohibió salir de Panamá, y dos de sus hijos cumplieron penas de prisión en Estados Unidos por su participación en esquemas de lavado de dinero. También enfrentan el juicio en Panamá.
El propio Martinelli padre fue extraditado de Estados Unidos en 2018 cuando fue acusado de utilizar fondos públicos para espiar a periodistas y rivales políticos. Un tribunal panameño lo absolvió en 2021 tras encontrar pruebas insuficientes. Martinelli y sus hijos tienen prohibido el ingreso a Estados Unidos.
El jueves, Estados Unidos también prohibió la entrada al país al expresidente Juan Carlos Varela Rodríguez por su participación en «corrupción sustancial» durante su mandato.
“La corrupción priva injustamente al pueblo de Panamá de servicios públicos de calidad como escuelas, hospitales y carreteras, lo que afecta sus perspectivas económicas y su calidad de vida”, dijo en ese momento el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
“Si no se aborda, la corrupción seguirá afectando la prosperidad de Panamá, debilitando su democracia e impidiendo que el país desarrolle todo su potencial”.
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