Cuando Francia decidió en 1939, en respuesta al abuso político de Mussolini del Festival de Cine de Venecia, crear su propio festival de cine y elegir Cannes en lugar de Biarritz, la ciudad costera de la costa vasca aún no era la ciudad codiciada en la que se había convertido. Hoy en día, Biarritz se encuentra entre los 3 mejores lugares para vivir para los franceses (encuesta Opionway 2023 de la Office du Déménagement) y responde a las nuevas expectativas de los tiempos: una ciudad a escala humana, junto al mar, donde se instalan los surfistas y skaters. frente a un atardecer color sorbete. Más fresco, más auténtico que su rival de la Costa Azul: Biarritz inauguró anoche por fin su Festival Internacional de Cine.
Nouvelles Vagues se esfuerza por destacar y celebrar a los jóvenes cineastas. Ninguno de los miembros del jurado, presidido por el director Saeed Roustaee, ha superado aún la fatídica marca de los 35 años. Para esta primera edición, Jérôme Pulis, fundador y presidente, y Sandrine Brauer, delegada general, sentaron las bases de sus ambiciones. «Nouvelles Vagues» pretende honrar su reivindicación artística en el panorama internacional de festivales y exposiciones desde la primera edición. Casi 200 películas vistas, 8 seleccionadas para la competición oficial, 28 en total (gran premio, premio del pase cultural y premio del jurado de estudiantes), el evento, que se inauguró en la Gare du Midi y irá seguido de una cena de gala en el Hôtel du Palais. , ofrece una lista de seguidores abundante y prestigiosa. Empezando por Canal + y Chanel, que han forjado vínculos tenues con el mundo del cine desde sus inicios.
Penélope Cruz, musa de la casa de moda, apoya el thriller político «A contretemps» de Juan Diego Botto, que se presentó fuera de concurso y ya ganó el premio a la mejor película y el premio juvenil en el Festival de Tuleda. También fue seleccionada, fuera de competición, como película inaugural la destacada “Reality” de Tina Satter. Radical e innovadora a puerta cerrada, la película At the Comma continúa la crónica de un interrogatorio realizado por dos agentes del FBI a Reality Winner, de 25 años, sospechoso de ser un denunciante. Un ejercicio formal bien hecho, gracias en particular a la presencia de Sydney Sweeney, revelación de la serie «Euphoria», despojada aquí de su imagen de lolita. Hasta el domingo 2 de julio, Biarritz vivirá, pues, al ritmo del cine. Encuentros, mesas redondas con profesionales (los productores Hugo Selignac y Marie-Ange Luciani, los directores Jeanne Herry, Nakache y Toledano…), clases magistrales… Un buen comienzo, sostenido por un contexto optimista.
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