Parece uno de sus escenarios altamente predecibles, escrito en una línea de montaje para alimentar plataformas de streaming. Luego de estrellarse dos veces en los postes en el Monumental de Buenos Aires, Lionel Messi lanzó un majestuoso tiro libre en el amistoso entre Argentina y Panamá, el primer partido como local de la Albiceleste desde su triunfo en el Mundial de Qatar. La “Pulga” anotó su gol número 800 en 1.017 partidos profesionales en el minuto 89, once minutos después del gol inicial del centrocampista del Atlanta United (EE.UU.) Thiago Almada.
A pesar del dominio local, los panameños resistieron mucho antes de desplomarse ante 83.000 espectadores, que podrían haber sido 1,5 millones si se hubieran tenido en cuenta todas las solicitudes de entradas. Los jugadores, reunidos en un alegre círculo en medio del campo, pudieron presenciar una vez más la victoria en el Mundial y una vez más el trofeo fue entregado a Messi, en un estadio derribado.
“Aprovechemos esta tercera estrella. Es muy difícil ganar un Mundial», dijo Messi al micrófono desde el campo, añadiendo: «No olviden a todos los jugadores con los que intentamos ganar este trofeo en ediciones anteriores, sin éxito».
Para la Albiceleste fue el regreso a una cancha argentina y la primera comunión real con su hinchada desde el desfile cancelado el 20 de diciembre, cuando el excedente (de 4 a 5 millones en la ruta de autobuses) había obligado a cancelar el desfile de la victoria, más …en helicópteros.
Más de cuatro horas de celebraciones previas al partido
Sonrisas dichosas como las de Messi, lágrimas en los ojos para el portero “Dibu” Martínez o Lionel Scaloni, los campeones del mundo, sus hijos a su lado, escucharon el monumental sonido antes del partido. muchachosla canción que se convirtió en el himno de la afición argentina en el Mundial y que quedará ligada para siempre al título de 2022.
La previa al partido no fue más que una larga fiesta de más de cuatro horas de duración con conciertos, fuegos artificiales, repeticiones de imágenes del Mundial y una incesante sucesión de elogios hacia el equipo o los jugadores. La celebración finalizó con una vuelta de honor a los héroes acompañados de sus esposas e hijos.
Panamá, vete a otro lado
Panamá, que ocupa el puesto 61 en el ranking de la FIFA, presentó un equipo suplente después de que el técnico Thomas Christiansen, que había enviado un asistente a Buenos Aires, dijera que se concentrará en la preparación para el importante partido de su equipo el martes en la Liga de las Naciones contra Costa Rica. Naciones Concacaf.
Después de Panamá, el martes será el turno de la pequeña isla antillana (160.000 habitantes) de Curazao, 86ª FIFA, para hacer las veces de homólogo amistoso de la Albiceleste, esta vez en provincias, en Santiago del Estero, al norte de el país.
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