Según un comunicado de la Oficina Regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), con sede en esta capital, la mitad de estos niños tienen menos de cinco años.
En declaraciones a la prensa, el director de este centro, Garry Conille, subrayó la necesidad de políticas nacionales más favorables a los niños y de una acción humanitaria sólida, incluidos los servicios de salud.
Unicef llamó a los países de origen, tránsito y destino de América Latina y el Caribe a fortalecer los sistemas de protección infantil y ampliar el acceso a servicios basados en derechos y sensibles al género y la edad durante los viajes y en las comunidades de acogida.
También señaló que los gobiernos deben garantizar canales migratorios legales, ordenados y seguros, así como el acceso a servicios esenciales como educación, protección y salud.
La subdirectora del Servicio Nacional de Migración, María Isabel Saravia, anunció recientemente que este año 248.901 migrantes irregulares han ingresado a Estados Unidos por la frontera Darién-Colombia en ruta, superando el total al cierre de 2022 (248.284).
De ellos, alrededor del 20% son menores y al menos el 50% de este grupo de edad tienen cinco años o menos.
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