Luego de una remontada memorable por la victoria en Honduras, Panamá quiere jugar en casa contra El Salvador el martes y así establecerse en el cuarteto de vanguardia de la final octagonal de CONCACAF para el Mundial de Qatar.
Los panameños pueden incluso estar en la zona de clasificación directa antes del receso de fin de año, con una victoria en casa combinada con otros resultados, como la caída de México en Canadá o viceversa.
Panamá tiene 11 puntos y es cuarto en lo que jugaría un playoff intercontinental. Estados Unidos (14), México (14) y Canadá (13) tienen actualmente los tres boletos directos a Qatar 2022.
Más atrás están Costa Rica (6), Jamaica (6), El Salvador (6) y Honduras (3).
El ánimo panameño no podría ser mejor. El viernes, cuando parecía que iban a tirar la toalla en San Pedro Sula, remontaron tras ir perdiendo 2-0 con tres goles en el último cuarto de hora para un triunfo 3-2 que hizo que el debut estropeó al colombiano. Hernán Darío Gómez como técnico de Honduras. Gómez fue el mismo que los clasificó para su primer Mundial de Rusia 2018.
El técnico de Panamá, el danés-español Thomas Christiansen, no quiere hablar de revancha tras la derrota por 1-0 en el partido de ida en el Estadio Cuscatlán en octubre.
Christiansen es consciente de que una victoria del martes dejará a Panamá bien delineada en un marco octogonal, que luego hará una pausa hasta enero, cuando sus líderes tienen que visitar Costa Rica.
«Quiero sumar los tres puntos», dijo el domingo el técnico. «Es importante que lleguemos en una buena situación para dejar aún más distancia a los rivales que tenemos atrás e intentar acercarnos a nuestro frente».
Los panameños recuperan a su capitán Aníbal Godoy, quien fue suspendido ante Honduras por pilas de cartas, y un jugador clave en el mediocampo.
El Salvador tiene una situación más apremiante y su entrenador Hugo Pérez admite que su equipo no tiene mucho margen de error en la carrera por al menos el cuarto puesto.
«El empate (con Jamaica) nos pone en una situación difícil por los puntos», dijo. «Hoy no tenemos más remedio que competir en Panamá y llevarnos la victoria».
Una de las dudas en El Salvador es el defensa central Eriq Zavaleta, que solo jugó 45 minutos en el choque del viernes ante Jamaica. El defensor se perdió la fecha del triple de octubre después de sufrir una conmoción cerebral en su club de la MLS, Toronto. Si Zavaleta no se recupera, el puesto lo ocuparía Roberto Domínguez.
Además, el mediocampista de la marca Narciso Orellana está de baja luego de una lesión en un partido con su equipo de Alianza en el torneo local y en su caso entraría Christian Martínez del costarricense San Carlos.
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El corresponsal Marcos Alemán contribuyó a este informe desde San Salvador.
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