Panamá rechazó ayer la idea de desarrollar una ruta migratoria para atravesar la peligrosa Selva del Darién entre Colombia y Panamá, donde en 2022 se registró un número récord de migrantes rumbo a Estados Unidos.
“La ruta por la Selva del Darién no se normalizará”, dijo en conferencia de prensa la canciller panameña, Janaina Tewaney.
La Sra. Tewaney se reunió con el Secretario de Estado de los EE. UU., Antony Blinken, en Washington esta semana para analizar qué medidas se pueden tomar para detener el flujo de inmigrantes ilegales que cruzan la selva del Darién.
Atravesar esta jungla montañosa y pantanosa de 575,000 acres, sin caminos, infestada de mosquitos y serpientes, plagada de barrancos y donde las bandas criminales arrasan, es una de las principales rutas para los migrantes de América del Sur que se dirigen a los Estados Unidos.
“No vamos a organizar una ruta (senderismo) por el Darién. Al contrario, tomaremos medidas para proteger la Selva del Darién (…) No se debe estandarizar esta ruta”, subrayó el ministro panameño.
Panamá, Colombia y Costa Rica quieren establecer rutas migratorias seguras y estandarizadas en acuerdo con EE.UU.
A pocos días de que finalice el año, los servicios de migración panameños contabilizaron un total de más de 243.000 migrantes que han pasado por Darién desde el 1 de enero, dos tercios de venezolanos, rompiendo el récord del año pasado de 133.000 personas, principalmente haitianos y cubanos.
APS
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