El trabajo en el tajo Cobre Panamá, la mina más grande de Centroamérica, se detuvo en diciembre después de que ambas partes no lograron llegar a un acuerdo sobre un nuevo contrato en el que Panamá multiplicaría por diez el monto de impuestos y regalías que First Quantum Minerals pagó por la concesión.
Las dos partes dijeron que habían «acordado el texto final del (nuevo) contrato de concesión que regirá las operaciones a largo plazo del proyecto Cobre-Panamá», se lee en el comunicado.
El nuevo contrato renovable de 20 años exige un «ingreso mínimo» para el estado panameño de $375 millones, aproximadamente 10 veces el monto del contrato anterior de 1997.
El cierre de la mina puso en riesgo los puestos de trabajo de 8.000 personas empleadas directa o indirectamente en las operaciones de la mina.
Durante el estancamiento de casi tres meses, los afectados protestaron varias veces en la capital Ciudad de Panamá.
La enorme mina a cielo abierto, ubicada a 150 millas de la ciudad de Panamá en la costa caribeña, genera el 4 por ciento del PIB del país y el 75 por ciento de sus ingresos por exportaciones.
El presidente Laurentino Cortizo había ordenado el cese de las actividades mineras el 15 de diciembre y luego cerró el puerto adyacente el 3 de febrero.
Las negociaciones se habían prolongado durante más de un año.
«Esperamos tener una relación larga y constructiva con Panamá en los próximos años», dijo en el comunicado el gerente general de First Quantum, Tristan Pascall.
“Lo más importante es que este tratado es beneficioso para Panamá y el pueblo de Panamá”, dijo el ministro de Economía e Industrias, Alfaro Boyd, quien encabezó las negociaciones en nombre del gobierno.
El nuevo tratado ahora debe ser ratificado por el Congreso antes de pasar por otros trámites, como un período de consulta ciudadana y el respaldo del gabinete de Cortizo.
First Quantum, uno de los operadores de minas de cobre más grandes del mundo, comenzó la producción comercial de cobre en su sitio de Donoso en 2019 a través de una empresa llamada Minera Panamá.
Ha gastado 10.000 millones de dólares en movimiento de tierras, construcción de edificios para más de 7.000 empleados, compra de equipo pesado, una planta eléctrica, un puerto para buques mercantes de gran calado, vías de acceso y planes de reforestación.
La mina es la más grande de Centroamérica y produce 300.000 toneladas de concentrados de cobre al año, según Keith Green, gerente de First Quantum Panamá.
La empresa tuvo problemas en 2017 cuando una demanda presentada por grupos ambientalistas llevó a la Corte Suprema de Justicia de Panamá a dictaminar que el contrato minero que tenía era inconstitucional.
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