La fiscalía, que acusa a los dos socios de blanqueo de dinero, registró la oficina el jueves.
Según la fiscal Kenia Porcell, Mossack Fonseca es sospechoso de ser “una organización criminal que se encargaba de ocultar bienes y sumas de dinero de dudosa procedencia”. La firma también era responsable, a su juicio, de “disponer de pruebas (contra) personas involucradas en actividades ilícitas relacionadas con el caso”.

Esa operación, lanzada en 2014, expuso un esquema de corrupción que grupos constructores brasileños, incluido Odebrecht, habían montado para manipular los lucrativos mercados de subcontratación de Petrobras y distribuir cientos de millones de dólares en sobornos a líderes políticos de Brasil y de una decena de países de América Latina. .

Las acusaciones fueron negadas por su abogado, quien denunció “falta de pruebas”.

El jueves, poco antes de su arresto, Fonseca hizo acusaciones contra el presidente panameño Juan Carlos Varela, quien, según dijo, había recibido sobornos del grupo Odebrecht.
«El presidente Varela me dijo que había aceptado donaciones de Odebrecht y me explicó que no se puede estar enojado con todos. Que me caiga un rayo si no es verdad«, él dijo.
El presidente Varela rechazó estos comentarios y aseguró que “No hubo donaciones de la empresa Odebrecht“para su campaña electoral de 2014.

Fonseca, asesor del gobierno de Varela y líder del partido de derecha gobernante, se vio obligado a renunciar el año pasado después de las revelaciones de los Papeles de Panamá.

Estos 11,5 millones de documentos de Mossack Fonseca se publicaron en 2016 y revelan un vasto plan de evasión fiscal que involucra a políticos de alto perfil, atletas y multimillonarios.