Con 91 metros de eslora, 27 metros de manga y una capacidad de izado de varios miles de toneladas: la barcaza Panamá y su remolcador Koole 35 Valetta están listos para su misión de desguace prevista en tres fases: retirada de materiales peligrosos y contaminantes, desguace del buque y finalmente izaje y el almacenamiento. “Primero tenemos que deshacernos de la madera, los aceites… cualquier cosa que se pueda quemar. Y luego cortamos la chatarra en pequeños trozos para poder transportarla en la barcaza. El barco pesa 400 toneladas, no podemos levantarlo con la grúa, entonces cortamos piezas de 5 a 10 toneladas”. explica Jaap Pronk, responsable del corte.

El día anterior a la salida, los nueve tripulantes repararon los sistemas de aire acondicionado de la barcaza y repostaron las embarcaciones, asegurando ocho semanas de autonomía. Se requiere día y medio de navegación para llegar a Arutua. Si la empresa elegida para el desmontaje tiene una amplia experiencia, entonces la operación no es un trámite: “Hay una gran influencia de la Madre Naturaleza. La ubicación es un verdadero desafío para nosotros, pero sabremos adaptarnos. Así que tenemos que prepararnos diligentemente para esta operación. El desmantelamiento del atunero en sí no es difícil, pero es el lugar en sí y su ubicación geográfica, los factores climáticos y naturales que no podemos controlar lo que complicará la tarea”. dice Martin Meerman, gerente de operaciones.

Los detalles de la operación de desmantelamiento con Jean-Christophe Bouissou, vicepresidente de Polinesia, invitado del periódico:

La salida de la barcaza y el remolcador está prevista para el jueves a las 16.00 horas. Cortar los restos del naufragio debería llevar de cuatro a seis semanas de trabajo, si las condiciones lo permiten. Como recordatorio, el Shen Gang Shun encalló el 21 de marzo de 2020, desatando la indignación del pueblo de Arutua.