Ver el Canal de Panamá de cerca es realmente un espectáculo impresionante. La combinación de visión, aspiración, trabajo duro, ingeniería e ingenio para llevar el canal de una idea descabellada a la realidad es impresionante y el impacto que ha tenido en los flujos comerciales globales es innegable.
¿Qué impacto podría tener la “alternativa” de México al Canal de Panamá, el corredor comercial Transístmico, en México y el comercio mundial?
Comencemos con los conceptos básicos del proyecto. El Ferrocarril Interoceánico recorrerá 303 kilómetros desde el Océano Pacífico hasta el Golfo de México a través del punto más estrecho de México (el Istmo de Tehuantepec). La línea principal del ferrocarril correrá entre las ciudades portuarias de Salina Cruz, Oaxaca y Coatzacoalcos, Veracruz. La idea es que un barco descargue su carga en un lado, la envíe a través del istmo por ferrocarril y la transfiera de regreso a otro barco en el otro lado. Esta imagen ayuda a ilustrar el proceso:
¿Qué otras inversiones acompañan al tren?
El proyecto del corredor comercial también incluye líneas ferroviarias de pasajeros y carga a otras áreas, carreteras, parques industriales, un gasoducto y una red de fibra óptica. El tren incluirá una conexión con el Tren Maya y enlaces a diez parques industriales recientemente creados a lo largo de la ruta, que ya han atraído $4,500 millones en inversiones potenciales.
¿Podría el proyecto ser realmente una alternativa sensata al canal?
Las autoridades mexicanas han comparado la ruta principal a través del Istmo con un Canal de Panamá «más barato y rápido», señalando que tendrá la capacidad de mover 1,4 millones de contenedores al año de puerto a puerto en viajes de menos de seis horas.
Desde alguna perspectiva, el Canal de Panamá puede costarle a un barco hasta $500,000 y demora de 8 a 10 horas en transitar. Casi el 40% de todo el tráfico de contenedores de EE. UU. pasa por el canal anualmente. Por lo tanto, es importante señalar que el Tren Interoceánico, incluso si es un éxito, solo causará una pequeña interrupción en el tráfico general del canal.
Sin embargo, la opción mexicana probablemente sería una buena alternativa para los transportistas, ya que ciertamente hay problemas con el canal. Según un artículo reciente de CNBC, el Canal de Panamá tiene actualmente 154 barcos a bordo y el tiempo de espera promedio es de 21 días debido a la sequía persistente en la región, que está frenando el tráfico marítimo diario.
¿Qué impacto podría tener la atracción interoceánica en la economía y el desarrollo de México?
El mes pasado, la ministra de Economía, Raquel Buenrostro, dijo que el proyecto del corredor comercial, una vez que esté operativo, podría representar hasta el 5% del PIB de México. El proyecto podría resultar en un crecimiento e inversión significativos en una región que durante mucho tiempo ha sido desatendida por la comunidad inversora. Esto podría mejorar el nivel de vida de millones de mexicanos que históricamente han tenido oportunidades económicas limitadas y que a menudo han tenido que dejar su país de origen para ir a otras partes de México oa otros países para encontrar trabajo.
¿Cuándo estará listo para usar?
Lo que parecía una idea inverosímil hace apenas unos años está progresando rápidamente, y apenas la semana pasada llegó a Veracruz el primer vagón de tren. Las primeras pruebas comienzan el próximo mes y el presidente insiste en que el proyecto estará operativo cuando deje el cargo en septiembre del próximo año.
Será fascinante observar el progreso de este ambicioso proyecto y ver si puede cumplir con los beneficios prometidos para el país y su gente.
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