Según el estudio del Ministerio del Medio Ambiente (MiAmbiente), algunos de los problemas son la cantidad de instituciones involucradas y la dispersión de competencias en temas como la gestión del agua.

El informe señala que instituciones como el Departamento de Salud, el Programa de Saneamiento, el Instituto de Acueductos y Sistemas Nacionales de Saneamiento y la Autoridad del Canal de Panamá se ocupan del tema del agua en Panamá.

También hay otros aspectos que atañen a la institucionalidad y la gestión ambiental, como los procedimientos de simplificación de la gestión administrativa, la corrupción que resta credibilidad a las instituciones y la necesidad de mecanismos de participación ciudadana efectiva.

Para MiAmbiente, la falta de involucramiento del gobierno en estos asuntos puede conducir a la degradación de la tierra, los bosques y la biodiversidad y dañar la salud humana.

Susana Serracin, integrante de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, dijo a la prensa que el Departamento de Medio Ambiente ha realizado esfuerzos y recursos para diagnosticar situaciones críticas que requieren ser corregidas para lograr una óptima gestión ambiental.

Según este ambientalista, a pesar de las denuncias y pruebas presentadas ante tribunales, organismos internacionales y medios de comunicación, existen contradicciones entre lo que dice el Estado y lo que realmente se hace, es decir, no se está siguiendo un marco legal.

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