En un pequeño principado de los Balcanes, dos príncipes compiten por el favor de una bella bailarina estadounidense… Una adaptación libre y sulfurosa de la opereta de Franz Lehar y el mayor éxito del director Erich von Stroheim.

El grupo de music hall Manhattan Folies está de gira en Monte Blanco, un pequeño principado de los Balcanes. La bailarina estadounidense Sally O’Hara despierta la pasión del disoluto príncipe heredero Mirko y su primo Danilo, que quisieran casarse con ella. Dado que el rey está en contra de esta unión debido a una mala alianza con un plebeyo, Sally acaba casándose con el viejo, pero muy rico, barón Sadoja, que muere la misma noche de su boda. Aunque la joven viuda pronto empieza a vivir a lo grande en París, sus dos principescos admiradores no la han olvidado…

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Para von Stroheim, la opereta de Franz Lehar se vuelve excepcionalmente sulfurosa, con lisiados, fetichistas y príncipes corriendo de una orgía a otra. Esto es más que un simple entretenimiento, es una representación satírica de los principados de Europa Central y Oriental entre guerras. El cineasta, a quien la MGM concedió el “montaje final” sin imponer ningún montaje, deja volar sus fantasías. La película es una mezcla única de estilo popular y cinismo: von Stroheim lo demostró en su observación de las relaciones entre hombres y mujeres. Fue aclamada como la mejor de 1925 y, a pesar (o gracias a) sus excesos, alcanzó un gran éxito comercial, el más importante de la carrera del director.