Nawaz Sharif no ha tenido suficiente

El ex primer ministro paquistaní fue derrocado tres veces. Hoy Nawaz Sharif regresa del exilio y quiere gobernar nuevamente. ¿Hay algún acuerdo con el ejército?

BERLINA | Con nueve años como primer ministro, Nawaz Sharif ostenta el récord como jefe de gobierno en Pakistán. Sin embargo, no pudo completar ninguno de sus tres mandatos no consecutivos. En ocasiones fue marginado por los militares y, más recientemente, en 2017, se topó con la corrupción expuesta por los Papeles de Panamá. Pero después de cumplir menos de un año de su sentencia de siete, se le permitió viajar a Londres para recibir tratamiento médico y desde entonces ha ignorado las llamadas para regresar. Pero después de que el Tribunal Supremo dictaminara el jueves que el hombre de 73 años no podía ser arrestado a su regreso, alquiló un avión a casa.

El sábado por la tarde, Sharif aterrizó en Islamabad después de cuatro años de exilio, y por la tarde habló ante miles de seguidores de su Liga Musulmana (PML-N) en su ciudad natal de Lahore. Lo celebraron con fuegos artificiales.

Todavía tiene que enfrentarse al sistema de justicia que alguna vez le impuso una prohibición política. Sin embargo, dejó claro que quería liderar al PML-N como principal candidato en las elecciones previstas para finales de enero.

Cuando lo anunció, su hermano menor Shehbaz estaba detrás de él. Fue jefe de gobierno hasta agosto, consiguió que se levantara la prohibición de hacer política impuesta a su hermano y, de acuerdo con la Constitución, tuvo que traspasar sus funciones a un gobierno provisional tecnocrático antes de las próximas elecciones.

Nuevos acontecimientos demográficos están retrasando las elecciones

Desde entonces, los resultados de un censo para redistribuir los distritos electorales han retrasado las elecciones, que deberían haber tenido lugar a más tardar en noviembre.

En Pakistán circulaban rumores de que el poderoso ejército estaba aprovechando la oportunidad para llegar a un acuerdo con los Sharif. No hay pruebas de ello, en el mejor de los casos, negaciones. Sin embargo, muchos observadores políticos creen que hubo un acuerdo.

Nawaz Sharif, que proviene de una familia conservadora de industriales, se ha enfrentado con los poderosos generales en varias ocasiones. Pero todavía la prefiere a ella a su rival, el populista Imran Khan.

La ex estrella del cricket también fue arrestada por cargos de corrupción en agosto; En abril de 2022, el Parlamento lo destituyó como jefe de gobierno tras una moción de censura. El hombre de 71 años, que según las encuestas es el político más popular del país y tiene muchos seguidores, especialmente entre la población más joven, culpa al gobierno estadounidense de su caída. Ella lo rechaza.

Para los militares, Sharif parece ser el mal menor

El ejército alguna vez favoreció a Khan sobre Sharif, pero él también quería limitar el poder de los generales, lo que le valió su enemistad. Ahora a Khan, que se encuentra en prisión, no se le permite participar en las elecciones.

En su discurso en Lahore, Sharif se mostró conciliador. «Aunque algunas heridas tardan en sanar, no tengo ningún deseo de venganza», afirmó, según el diario. La tribuna expreso.

Sharif culpó únicamente a Imran Khan de la grave crisis económica del país, sin mencionarlo por su nombre. Por lo demás, siguió prometiendo un milagro económico.

Augusto Llanos

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