CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — Panamá enterró el viernes los últimos 13 cuerpos no reclamados de un accidente de autobús el 15 de febrero que mató a más de tres docenas de inmigrantes de varios países.

Los migrantes enterrados el viernes incluían personas de Haití, Eritrea y Nigeria. Sus cuerpos no habían sido reclamados por familiares.

Fueron enterrados en tumbas individuales en un cementerio de la provincia de Chiriquí, cerca de la frontera con Costa Rica. Ya se habían reclamado unos 20 cuerpos más.

El autobús transportaba a 67 migrantes, la mayoría de Ecuador, Haití y Venezuela, cuando se cayó de una colina. Muchos de los migrantes habían cruzado el peligroso Tapón del Darién de Colombia a Panamá.

Más tarde ese mes, el gobierno de Panamá detuvo los recorridos en autobús que transportaban migrantes por todo el país después de que un autobús se incendiara. Todos los pasajeros de este autobús fueron evacuados de forma segura.

Los migrantes a menudo llegan a Panamá cruzando el Tapón del Darién, sin caminos y cubierto de selva, entre Colombia y Panamá. Las autoridades panameñas estiman que más de 250.000 migrantes realizaron la peligrosa travesía terrestre en 2020 y que otros 50.000 habrían realizado el viaje en lo que va del año.

Panamá a menudo permite que los migrantes viajen a la frontera con Costa Rica, donde generalmente intentan cruzar América Central y México para llegar a la frontera suroeste de Estados Unidos.