Este lunes (21 de junio de 2021) Panamá solicitó ayuda internacional, particularmente de Estados Unidos, para hacer frente a la creciente ola de migrantes que utilizan su territorio como tránsito de sur a norte y requieren gasto presupuestario.

«Podemos atenderlos, pero necesitamos el apoyo de la comunidad internacional y especialmente de Estados Unidos, porque el principal objetivo siempre es Estados Unidos», dijo la canciller panameña Erika Mouynes en conferencia de prensa.

«(Panamá no tiene) ayuda internacional. En mi opinión, toda la ayuda que estamos dando es solo $ 7,2 millones (desde mediados del año pasado), proviene del presupuesto del Estado», dijo Mouynes.

Recientemente, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se comprometió a brindar asistencia económica para frenar la migración a su país desde Honduras, Guatemala y El Salvador, un sector conocido como el Triángulo del Norte.

Sin embargo, el canciller panameño recordó que un número importante de haitianos está cruzando la frontera con Estados Unidos. “Estos haitianos no vinieron del triángulo norte, vinieron del sur y cruzaron Panamá y fueron atendidos por Panamá”, dijo.

«Panamá no recibe ni un centavo por gestionar la migración irregular y es uno de los países que más contribuye pero el que más contribuye», añadió Mouynes.

La mayoría de los migrantes haitianos provienen de América del Sur, donde hacen su primera escala, a menudo recolectando recursos durante meses o años, y luego se trasladan hacia el norte, principalmente a pie a través de la inhóspita jungla de Darién.

El Darién Gap es un corredor selvático de 266 km de largo entre Colombia y Panamá. Esta selva virgen de 575.000 hectáreas y sin canales de comunicación terrestre se ha convertido en paso obligado de la inmigración irregular de Sudamérica a Estados Unidos.

gs (afp, ap)