Taiwán anunció este martes su retirada del Parlamento Centroamericano (Parlacen) después de que el foro regional votara el lunes la propuesta de Nicaragua de despojar a la isla del asiento de observador permanente y sustituirlo por China.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán respondió que Taiwán salía del foro regional para «proteger la soberanía (nacional) y la dignidad (nacional)».

«La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua está lista para convertirse en un peón de China (…) para manipular el sofisma del llamado ‘principio de una sola China’ y apoderarse de nuestros derechos en el parlacen», dijo en un comunicado de prensa el martes.

La medida «también subraya la intención de China de socavar la democracia en Centroamérica y su ambición de expandirse en la región», añadió Taipei.

Con sede en Guatemala, Le Parlacen es un organismo político que representa a seis países de la región (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, República Dominicana) donde Taiwán y China compiten por influencia.

La diplomacia china es muy activa en Centroamérica, donde Taiwán perdió un aliado en marzo con la decisión de Honduras de establecer relaciones oficiales con Beijing.

China considera a Taiwán una de sus provincias que no ha logrado reunificar con el resto de su territorio desde el final de la Guerra Civil China en 1949.

Beijing rechaza el intercambio oficial de otros países con la isla y su participación en organismos internacionales.

Desde que la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, llegó al poder en 2016, Beijing ha aumentado la presión militar, reuniendo a nueve de los aliados diplomáticos de Taipei, incluida Nicaragua, que rompió relaciones oficiales en 2021.

Dentro del Parlacen, Guatemala es el único miembro que aún reconoce a Taiwán.